No soy mala copa [ siri ]

Había muchas maneras de contar una historia, muchas razones para tomar decisiones e incluso muchas maneras de dar explicaciones pero esta vez necesitaba ayuda, los papeles en la mesa de aquel solitario bar eran como una bomba de tiempo y no por que no supiese desenvolverme de cosas legales, sino que esta vez necesitaba ayuda para explicar la situación porque en vez de dejar morir todos esos problemas con los puños en otro bar de mala muerte o de pagar por silencio, estaba atado, muchos testigos, muchos mirones y fue temprano como para que dijeran que estaban demasiado ebrios como para alegar algo…. Ya nada de eso venia al caso, estaba undido.

Solo miraba los alrededores de aquel bar, varios puestos y algunas mesas vacías, aunque fuese tarde estaba vacío, relativamente, solo se veían pequeños grupos de personas inmiscuidos en sus asuntos, casi parecía una cafetería nocturna donde vendían jugos, no era mi tipo de ambiente, pero para esta ocasión debía estar en una zona más tranquila, no podía seguir llamando la atención como siempre y menos pasarme de copas y meterme en otro lio o terminaría como una mascota de algún idiota o peor, endeudado.

El reloj marcaba las 8:17 de la noche, el cantinero dejaba la jarra de cerveza alado del sobre con todos mis problemas, podría ser despedido, pero esperaba que ese no fuese el caso, ya no tenía a donde volver y más por que amaba la cerveza helada, los puestos cómodos y seguía atormentado por aquella droga, podía reconocerla a metros…. “el expediente”.

Aquellas palabras resonaron por todo el lugar, gente para nada contenta, reclamándole a alguien en una mesa, a una chica, incluso en estos lugares había gente pesada, sus quejidos solo se agravaban y no parecían ser muy calmados, sus chillidos eran cada vez más agudos y espontáneos, el rostro de la chica era complicado de ver pero sentía un “ sáquenme de aquí “ que no púde ignroar, por ello avance hasta aquellas personas sin dudar diciendo – disculpa, se me hizo tarde – con una sonrisa entre dientes, viendo a las otras personas y colocando aquel sobre de problemas sobre la mesa junto a mi pistola como una señal de que no quería problemas, la verdad si sus miradas no se hubiesen oscurecidos y retrocedido rápidamente, quizás y solo quizás me hubiese planteado en dispararle como advertencia, igual estaba en el foso – lo siento, te vi algo apurado y quiero beber sin tantos problemas – musite mirando a la contraria a su rostro, se que se me hacia familiar, quizás la había visto en alguna revistao programa de televisión pero no estaba para tirar mente en estos momentos, ni quería recordar lo que había pasado hace una semana y mi mente solo me repetía “busca un abogado o amenaza a uno“

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Esperaba que esto no me pasara una enorme factura a futuro, igual no podía ser peor que terminar en una cárcel con cadena perpetua o peor, pagar el bar destrozado por mi arranque de ira, simplemente eran malas noticia y como esos dos idiotas que se asustaron ya fuese porque me reconocieron o porque las armas de fuego espantan a los idiotas más rápido que una cruz contra un espíritu malvado – tranquila, no te conozco – musite en un tono bajo, viendo su sutil expresión de preocupación, seguro era eso, seguro era alguien más en problemas al igual que yo, quizás el destino nos juntaba para ser erradicados en conjunto como una de sus malas bromas.

Con un suspiro de mala manera tome su mano y me acomodaba en aquel haciendo que se encontraba ahora desocupado – soy Nero…. – respondí de manera apacible, solo esperaba no ser descubierto o reconocido por alguien tan tranquila como siri, seguro gritaría y no estaba de humor para aquellos sucesos – tomare una jarra de cerveza… y con ellos – dando una ligera mirada hacia la puerta donde aquellos sujetos se habían largado para indicar indirectamente que hablaba de ellos – te molestan seguido… parecía algo serio – suspire aun manteniendo la calma, posando de perfil al mirar una vez el entorno del lugar, quizás debí lanzarlos por todo el lugar para sacar todas esas frustraciones que me consumían desde mi interior, quizás debía solo relajarme o largarme – supongo que todos tenemos problemas – susurre aquello recordando la prensa, fotos mías, unos videos donde disparaba y me burlaba de algunas personas, toda una escena y solo alimentado por el calor del momento, cosa que esperaba que no se repitiese…. – hey siri, que te gustaría tomar – quería cambiar de ambiente, quería al menos despejar esas ideas y como mas que jugándole una pequeña broma, sus nombres parecían demasiado sin mencionar que sus ojos tenían algo estraño, pero quien sería yo para juzgar, sabía que new york al caer la noche se llenaba de locos, personas medio desnudas y por qué no personas disfrazadas de robots… aun que ya habían robots y otras cosas más alucinantes andando por las calles, pero aun así en ocasiones no sabía para donde mirarla y por ello no culparía a aquellos que le perseguirían, sabiendo que era más fácil ir a los barrios rojos o pasear por las zonas marginales en busca de compañia.

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No pude negarme a esbozar una sonrisa al escuchar aquel pitido familiar cuando gritaba por las mañanas “hey siri, mi café”, y como no si me tome las molestias de configurar esos aparatos hasta con la nevera para no tener que esforzarme por las mañanas, pero en esta ocasión… fue algo… inesperado al escucharle responder con esas afirmaciones estimulantes… casi se podría decir que le pediría un café solo para saber si aria otro corto circuito o me lo traería en la cama, aunque me pidiese que no repitiera el comando, me veía tentado a que agregara el café a la lista de compras pero su doble afirmación me compadeció – no lo are – mentía, estaba deseoso de hacerlo o de olvidar sus advertencia para probar si de verdad estaba enlazada a la inteligencia artificial pero seguro no le agradaría.

Simplemente tome aquella jarra para darle un largo e inspirador sorbo antes de relajarme y bajar un poco la guardia – de verdad mis problemas son tantos que ningún abogado que no haya sido comprado por la contraparte desea tomar mi caso… son unos paracitos chupasangre con traje y maletín – musite tranquilamente soltando un suspiro devolviendo la mirada a siri – incluso tocan mi puerta y no pasan una ligera investigación… que abogado sale de mi casa directo al demandante a recoger dinero, todo muy casual – murmurando lo último retomando otro trago hondo con tranquilidad – tan jodido que pensé en representarme a mí mismo, armar un caos en medio del juicio y darme a la fuga como un buen demonio… uno de leyenda – sonrió con malicia – hay… - pronuncie de forma juguetona, mientras por mi cabeza se lanzaban la frase de  “no digas sir” – bonitaaa – algo cantado al final para no provocarle un lio a sus circuitos, seguro botaría chispas si lo hacía tan pronto – qué opinas, aparte de querer tomarme… - me burle mordiéndome el labio de forma involuntaria y solo al darme cuenta de lo que hice continúe por un poco más,  para provocarle, quizás jugar un rato y divertirme a costa de ellas – si quisieras tomarme, debiste pedir vodka… es mi punto débil – le sonreí bajando aquel trago a la mesa y mirándola fijamente con una sonrisa, creo que habia entrado en confianza o era que había bebido mucho antes de aceptarle el trago a la señoría….




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